Exactly a week ago I started writing and posting a series of publications ("Quarantine Lessons") here at Hive where the goal is to describe some of the lessons that I am learning or having to relearn because of the forced (but necessary) isolation to mitigate the transmission of Coronavirus (Covid-19) and prevent its spread, as well as protect myself and everyone… After all, it is a collective effort.
In this post, I'm going to make a compilation of everything I've ever written and I'm going to add some extra information that I'll write in more detail in other posts in the series (which I'll continue writing later). Learning in the midst of this confinement period has been daily (which is very good) and it really is very interesting to see and see how some things can change.
I live in Brazil, a huge country with almost 210 million inhabitants. Here, the pandemic has not yet reached the so-called "peak state" (something that is "scheduled" - according to estimates by the Ministry of Health - to happen in the coming weeks, depending on how Brazilians will respect the restriction period), but the governments of each state had to act on their own to start fighting this war.
This happened because some essential attitudes that needed to come from the federal government (through the work of the president of the country, which by the way is just terrible in every way!) were not presented. In this way, the governors of each state met (giving online conferences) and decided on all the extra preventive measures according to the needs of each place.
Subsequently, the federal government started to act and things are moving towards a better future (at least until now). But on a normal quarantine day, I have to say that a small part of the nation is struggling not to have to stay inside their homes and putting other less important issues above what should be seen as a priority: health (not just individual health, but the collective).
Speaking more specifically about my day-to-day, in terms of restricted places, the closure of establishments considered as "non-essential", as far as possible, has been respected (with only a few disobedience rates). Fortunately, people's consciences are more in line with what needs to be done to prevent the transmission of the virus and quarantine, although indigestible, is fine.
In these atypical days (but which have become typical because of the pandemic), I have established a routine that I try to strictly follow and in this way, keep the "healthy mind, healthy body" rule working in the best possible way. Planing is relatively easy... However, sometimes, laziness tends to speak louder and wants to disrupt my plans (but I am bravely resisting, haha!).
Today is my tenth day of isolation and I spend the vast majority of them indoors. Once restricted, I put into practice what I have been planning every day: working the mind and the body. Improvised physical exercise is at the top of my list, because feeding sedentary lifestyle is not an option. What I miss most about this is my walks and runs in the open air.
Mentally, the stimulus comes from the books that I’ve been reading (but that until then were forgotten), from the movies and TV series that I’m watching and that are on my priority list, playing board games (with emphasis on chess, which I particularly love), listening to my favorite songs and, above all, maintaining a closer contact with my family and friends (something that the fast pace of life sometimes does not allow).
Cooking better is also part of the activities (mainly because some of my daily habits in relation to food are changing), as well as continuing to study, review concepts and acquire new knowledge. I'm doing my best during this quarantine period (following all the experts' recommendations) and just like everyone else, hoping that this storm will end quickly.
In conclusion, my financial situation has not been directly impacted because I am working at home without any major obstacles (however, with a little less work) and in relation to infected people I know, only a few of my friends who live in other states have been infected... But luckily, they are all going through this complicated phase very well and I already hope for their quick and complete recovery.
This is my entry for the initiative How are you spending your quarantine?, promoted by: @derangedvisions and QuarantineLife, promoted by: @theycallmedan.
Hace exactamente una semana comencé a escribir y publicar una serie de publicaciones ("Lecciones en la Cuarentena") aquí en Hive, donde el objetivo es describir algunas de las lecciones que estoy aprendiendo o que tengo que volver a aprender debido al aislamiento forzado (pero necesario) de mitigar la transmisión del Coronavirus (Covid-19) y prevenir su propagación, así como protegerme a mí mismo ya todos... Después de todo, es un esfuerzo colectivo.
En esta publicación, haré una compilación de todo lo que he escrito y agregaré información adicional que escribiré con más detalle en otras publicaciones de la serie (que continuaré escribiendo más adelante). El aprendizaje en medio de este período de confinamiento ha sido diario (lo cual es muy bueno) y realmente es muy interesante ver y ver cómo algunas cosas pueden cambiar.
Vivo en Brasil, un país enorme con casi 210 millones de habitantes. Aquí, la pandemia aún no ha alcanzado el llamado "estado pico" (algo que está "programado" - según las estimaciones del Ministerio de Salud - en las próximas semanas, dependiendo de cómo los brasileños respetarán el período de restricción), pero los gobiernos de cada estado tuvieron que actuar por su cuenta para comenzar a pelear esta guerra.
Esto sucedió porque algunas actitudes esenciales que debían provenir del gobierno federal (a través del trabajo del presidente del país, ¡que por cierto es simplemente terrible en todos los sentidos!) no se presentaron. De esta manera, los gobernadores de cada estado se reunieron (dando conferencias en línea) y decidieron todas las medidas preventivas adicionales de acuerdo con las necesidades de cada lugar.
Posteriormente, el gobierno federal comenzó a actuar y las cosas se están moviendo hacia un futuro mejor (al menos hasta ahora). Pero en un día normal de cuarentena, debo decir que una pequeña parte de la nación está luchando por no tener que quedarse dentro de sus hogares y colocando otros problemas menos importantes por encima de lo que debería considerarse una prioridad: salud (no solo salud individual, pero el colectivo).
Hablando más específicamente sobre mi día a día, en términos de lugares restringidos, el cierre de establecimientos considerados como "no esenciales", en la medida de lo posible, ha sido respetado (con solo unas pocas tasas de desobediencia). Afortunadamente, las conciencias de las personas están más en línea con lo que hay que hacer para prevenir la transmisión del virus y la cuarentena, aunque indigesta, está bien.
En estos días atípicos (pero que se han vuelto típicos debido a la pandemia), he establecido una rutina que trato de seguir estrictamente y de esta manera, mantener la regla de "mente sana, cuerpo sano" trabajando de la mejor manera posible. Planear es relativamente fácil... Sin embargo, a veces, la pereza tiende a hablar más fuerte y quiere interrumpir mis planes (pero me resisto valientemente, ¡jaja!).
Hoy es mi décimo día de aislamiento y paso la gran mayoría de ellos en interiores. Una vez restringido, pongo en práctica lo que he estado planeando todos los días: trabajar la mente y el cuerpo. El ejercicio físico improvisado está en la parte superior de mi lista, porque alimentar el estilo de vida sedentario no es una opción. Lo que más extraño de esto es mis caminatas y carreras al aire libre.
Mentalmente, el estímulo proviene de los libros que he estado leyendo (pero que hasta entonces fueron olvidados), de las películas y series de televisión que estoy viendo y que están en mi lista de prioridades, jugando juegos de mesa (con énfasis en ajedrez, que me encanta especialmente), escuchar mis canciones favoritas y, sobre todo, mantener un contacto más cercano con mi familia y amigos (algo que el ritmo acelerado de la vida a veces no permite).
Cocinar mejor también es parte de las actividades (principalmente porque algunos de mis hábitos diarios en relación con la comida están cambiando), así como continuar estudiando, revisando conceptos y adquiriendo nuevos conocimientos. Estoy haciendo mi mejor esfuerzo durante este período de cuarentena (siguiendo las recomendaciones de todos los expertos) y, como todos los demás, esperando que esta tormenta termine rápidamente.
En conclusión, mi situación financiera no se ha visto afectada directamente porque estoy trabajando en casa sin grandes obstáculos (sin embargo, con un poco menos de trabajo) y en relación con las personas infectadas que conozco, solo algunos de mis amigos quienes viven en otros estados han sido infectados... Pero afortunadamente, todos están pasando por esta fase complicada muy bien y en este momento y ya espero su recuperación rápida y completa.
Esa es mi entrada para la iniciativa How are you spending your quarantine?, promovido por: @derangedvisions y QuarantineLife, promovido por: @theycallmedan.
Há exatamente uma semana eu comecei a escrever e a postar série de publicações ("Lições na Quarentena") aqui na Hive onde o objetivo é descrever algumas das lições que eu estou aprendendo ou tendo que reaprender por causa do isolamento forçado (mas necessário) para mitigar a transmissão do Coronavírus (Covid-19) e impedir à sua disseminação, bem como me proteger e proteger a todos... Afinal, trata-se de um esforço coletivo.
Neste post, eu vou fazer uma compilação sobre tudo o que eu já escrevi e vou adicionar algumas informações extras que eu vou escrever de uma maneira mais detalhada em outros posts da série (que eu vou continuar escrevendo depois). O aprendizado em meio a esse período de confinamento tem sido diário (o que é muito bom) e realmente é muito interessante perceber e enxergar como algumas coisas podem mudar.
Eu moro no Brasil, um país enorme com quase 210 milhões de habitantes. Por aqui, a pandemia ainda não atingiu o chamado "estado de pico" (algo que está "programado" - segundo estimativas do Ministério da Saúde - para acontecer nas próximas semanas, a depender de como os brasileiros irão respeitar o período de restrição), mas os governos de cada estado tiveram que agir por conta própria para começar a lutar essa guerra.
Isso aconteceu porque algumas atitudes essenciais que precisavam ter vindo por parte do governo federal (por meio do trabalho do presidente do país, que por sinal é simplesmente péssimo em todos os sentidos!) não foram apresentadas. Dessa forma, os governadores de cada estado se reuniram (fazendo conferências on-line) e decidiram todas as medidas extras de prevenção de acordo com a necessidade de cada lugar.
Posteriormente, o governo federal começou a agir e as coisas estão caminhando para um futuro melhor (pelo menos até esse momento). Mas em um dia normal de quarentena, eu tenho que dizer que uma pequena parte da nação está lutando para não ter que ficar dentro de suas casas e colocando outros assuntos menos importantes acima do que deveria visto como prioridade: a saúde (não apenas a individual, mas a coletiva).
Falando mais especificamente sobre o meu dia-a-dia, em termos de restrição dos lugares, o fechamento dos estabelecimentos considerados como "não essenciais", na medida do possível, tem sido respeitado (com apenas poucos índices de desobediência). Felizmente, a consciências das pessoas está mais alinhada com o que precisa ser feito para impedir a transmissão do vírus e a quarentena, apesar de indigesta, está bem.
Nesses dias atípicos (mas que se tornaram típicos por causa da pandemia), eu tenho estabelecido uma rotina que eu tento seguir rigorosamente e dessa forma, manter à regra "mente sã, corpo são" funcionando da melhor maneira possível. O planejamento é relativamente fácil... No entanto, às vezes, à preguiça tende a falar com mais alto e quer atrapalhar os meus planos (mas eu estou resistindo bravamente, haha!).
Hoje é o meu décimo dia de isolamento e eu passo a grande maioria deles dentro de casa. Uma vez restrito, eu coloco em prática o que eu venho planejando todo os dias: trabalhar a mente e o corpo. Exercícios físicos improvisados faz parte do topo da minha lista, porque alimentar o sedentarismo não é uma opção. O que eu mais sinto falta em relação a isso são as minhas caminhadas e corridas nos locais ao ar livre.
Mentalmente, os estímulos vem por parte dos livros que eu ando lendo (mas que até então estavam esquecidos), dos filmes e das séries de TV que eu estou assistindo e que estão na minha lista de prioridades, jogar jogos de tabuleiro (com destaque para o xadrez, que eu particularmente adoro), ouvir minhas músicas favoritas e principalmente, manter um contato mais próximo com a minha família e amigos (algo que o ritmo de vida apressado às vezes não permite).
Cozinhar melhor também faz parte das atividades (principalmente porque alguns dos meus hábitos diários em relação à alimentação estão mudando), assim como continuar estudando, revendo conceitos e adquirindo novos conhecimentos. Eu estou fazendo o meu melhor durante esse período de quarentena (seguindo todas as recomendações dos especialistas) e assim como todos, torcendo para que essa tempestade acabe rapidamente.
Concluindo esse panorama geral, minha situação financeira não tem sido diretamente impactada porque eu estou trabalhando em casa sem maiores obstáculos (porém, com uma quantidade de trabalho um pouco menor) e com relação a pessoas infectadas que eu conheço, apenas alguns poucos dos meus amigos que moram em outros estados foram infectados... Mas felizmente, todos eles estão atravessando essa fase complicada muito bem e desde já, eu torço pela rápida e completa recuperação deles.
Essa é a minha entrada para a iniciativa How are you spending your quarantine?, promovida por: @derangedvisions e QuarantineLife, promovida por: @theycallmedan.
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