Fuente
El paquete
y te esperaba en la puerta
con el moño de regalo apuntando al cielo
y los pies bien pegados a la tierra
lo agitas con más cuidado aún
y aparte del silencio y de su peso
no hay más pistas
de lo que en su interior se encuentra
es un gato de Schrödinger
envuelto para regalo
que irrumpió en tu existencia
¿una bomba? ¿un regalo sorpresa?
¿un gato de verdad? ¿una broma perversa?
y aplazas su apertura
hasta tener alguna certeza
y mientras el tiempo pasa
tu gato de Schrödinger aguarda
con el moño como mordaza
el día en que finalmente te atrevas
después de semanas de espera
no hay gato ni vivo ni muerto
solo el eco de maullidos
que finalmente se liberan
mientras sientes algo peludo
frotándose a tus piernas
Si llegaste hasta acá muchas gracias por leer este publicación y dedicarme un momento de tu tiempo. Hasta la próxima y recuerda que se vale dejar comentarios.
