Fuente
Rituales
que poco a poco
vamos construyendo,
como si fueran una sábana
que a cuatro manos tejemos,
como si fueran un caparazón
que nos protegerá de todo
lo que pueda rompernos.
día a día, beso a beso,
sueño a sueño;
los construimos de momentos
que repetimos cíclicamente
con precisión de relojero.
que se habla en silencio
que solo entendemos los dos,
que solo practicamos los dos,
que solo profesamos los dos.
volviéndolo nuestra religión,
nuestro credo,
y a ese conjunto de rituales,
le llamamos amor.
Si llegaste hasta acá muchas gracias por leer este publicación y dedicarme un momento de tu tiempo. Hasta la próxima y recuerda que se vale dejar comentarios.