Greetings and blessings, dear #lifestyle friends. I hope you are well, in good health and wellness, and that these are days of sharing in family togetherness and abundant blessings.
A few days ago, I received a very special invitation from one of my friends from the library. She invited me to participate in an aguinaldos novena, it was the first time someone invited me. I was very excited because I knew that it is a very dear tradition in Colombia, full of spirituality and union. Without thinking twice, I accepted, and I was there with my dear friends from the Faramujer Foundation, who had also been invited.
The afternoon began with much joy. The novena was a very special moment. The prayers, songs and reflections created an atmosphere of peace that enveloped me completely. I was moved to see how each person participated with devotion, remembering the true meaning of Christmas: waiting and love. I also took part by reading the joys and singing the aguinaldos.
After the novena, it is tradition to share a delicious snack, usually with custard and fritters. On this occasion, our snack was different. I brought some tequeños, and along with the panettone and cookies that were already on the table, we enjoyed a simple but flavorful feast.
I loved being part of this beautiful tradition, and I carry in my heart the warmth of that moment and the feeling of having shared a special afternoon full of values such as faith, friendship and generosity. I hope to be able to relive this tradition again in the years to come.
Saludos y bendiciones, queridos amigos de #lifestyle. Espero que estén bien, con salud y bienestar, y que sean días de compartir en unión familiar y abundantes bendiciones.
Hace unos días, recibí la invitación muy especial de una de mis amigas de la biblioteca. Ella me invitó a participar en una novena de aguinaldos, era la primera vez que alguien me invitaba. Me emocioné mucho porque sabía que es una tradición muy querida en Colombia, cargada de espiritualidad y unión. Sin pensarlo dos veces, acepté, y ahí estuve junto a las queridas amigas de la Fundación Faramujer, quienes también habían sido invitadas.
La tarde comenzó con mucha alegría. La novena fue un momento muy especial. Las oraciones, los cantos y las reflexiones crearon una atmósfera de paz que me envolvió por completo. Me conmovió ver cómo cada persona participaba con devoción, recordando el verdadero sentido de la Navidad: la espera y el amor. Yo también participé leyendo los gozos y cantando los aguinaldos.
Después de la novena, es tradición compartir una deliciosa merienda, generalmente con natilla y buñuelos. En esta ocasión, nuestra merienda fue diferente. Yo llevé unos tequeños, y junto al panetón y las galletitas que ya estaban en la mesa, disfrutamos de un banquete sencillo pero lleno de sabor.
Me encantó formar parte de esta hermosa tradición, y me llevo en el corazón el calor de ese momento y la sensación de haber compartido una tarde especial y plena de valores como la fe, la amistad y la generosidad. Espero poder volver a vivir esta tradición en los años venideros.
Las fotos que ilustran esta publicación son de mi archivo personal y se pueden encontrar en mis redes sociales.. El banner y el separador son mis diseños en Canva.
The photos that illustrate this publication are from my personal archive and can be found on my social networks. The banner and the divider are my designs in Canva.
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