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A propósito del tema del sufrimiento me viene a la mente un capítulo de la serie de televisión Dr. House. En este una chica entrando en la adolescencia ingresa al hospital por una lesión, y durante el tratamiento se descubre que no es capaz de sentir dolor, lo que le ha ocasionado múltiples problemas y lesiones a lo largo de su corta vida.
Ella no es capaz de darse cuenta de que se está quemando con la llama de la estufa, o de que ya se cortó; y como no le duelen los golpes, no sabe cuando parar en determinadas circunstancias, lo que acaba provocándole lesiones.
Tanto el dolor como el miedo, ambos estrechamente vinculados con el sufrimiento, son mecanismos de alerta, e incluso defensa del cuerpo, no son un castigo, son mecanismos que necesitamos para sobrevivir, y el sufrimiento es muy similar, ya sea físico o emocional, nos templa y como al metal nos hace más fuertes.
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Recuerdo que viendo un documental sobre la posible colonización de otros planetas, decían que uno de los principales problemas que habían enfrentado para el crecimiento de árboles en grandes espacios aislados, como podrían ser las futuras bases humanas en otros planetas, era la ausencia de viento, ya que esto no permitía que los troncos de los árboles fueran resistentes y crecieran verticalmente con normalidad.
En el video se mostraba como ante la ausencia de viento que los moviera constantemente, los troncos de los árboles no se volvían lo suficientemente resistentes ni para soportar su propio peso, y acababan quebrándose, o pandeándose dramáticamente hacia un lado formando una especie de semi arcos.
Es innegable que en exceso, como casi todo, las adversidades y el sufrimiento pueden tener serias consecuencias, pero en ausencia, considero que también puede provocar también mucho daño. En el capítulo del que hablábamos antes, la joven en cierto momento tiene un accidente dentro del hospital, y se rompe varios huesos, y cuando la curan de aquello que le impedía sentir dolor, simplemente no puede soportarlo, a grado tal que tiene que sedarla para que no sufra un paro cardíaco.
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La ausencia de sufrimiento puede ser tan dañina como el exceso de sufrimiento, y por diversos factores en los que ahora no vamos a profundizar, los padres de las generaciones más recientes, con toda la buena intención del mundo, han querido ahorrarles todo sufrimiento posible a sus hijos, volviéndolos muchas veces minusválidos emocionales en el proceso.
Muchos jóvenes actuales tienen pocas habilidades en el manejo del estrés y poca tolerancia a la frustración, porque siempre lo han tenido todo fácil, pero la vida resuelta que han tenido en su infancia y temprana juventud no los ha preparado para lo que es la vida adulta, provocándoles un sin número de problemas y conflictos cuando llegan a esta; son como los árboles ya mencionados, que no desarrollan resistencia, y sucumben ante su propio peso.
No deja de sorprenderme como para la generaciones recientes ir a terapia es "parte de la canasta básica", como ellos le dicen, y no necesariamente para recibir ayuda en el manejo de algún trauma, sino para poder lidiar con la vida de todos los días, algo que para generaciones previas no tiene mucho sentido.
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Para los integrantes de la generación X para atrás, el psicólogo es necesario en casos críticos y/o difíciles, y la vida cotidiana se maneja con la ayuda y apoyo de amigos y familiares, no de terapeutas. Los tiempos cambian, y no quiero desestimar la importancia de los terapeutas, pero el incremento en la necesidad de acudir a ellos, y los porqués, nos dicen mucho de la fortaleza/debilidad de las nuevas generaciones.
Vivimos en una sociedad hedonista que sobre estima el placer y evita, a casi cualquier precio el sufrimiento, e incluso el esfuerzo, cayendo incluso en la evasión de ser necesario, y esto no es sano. El equilibrio siempre es importante, y así como conocer la oscuridad nos permite apreciar la luz, conocer y experimentar el sufrimiento nos permite valorar mejor lo que se tiene.
No se trata de sufrir por sufrir, sino de sufrir como vía hacia el mejoramiento personal y colectivo. Como dicen los asiduos a los gimnasios, "No pain, no gain" (Si dolor no hay ganancia), y eso es algo que podríamos traducir de manera general como "sin esfuerzo no hay progreso", y el esfuerzo implica cierta forma de sufrimiento.
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Creo como sociedad hemos satanizado el sufrimiento, y eso es un error, y creo también que es necesario reivindicarlo y entenderlo como una parte natural de la vida. Todos nacemos a través del dolor, propio y de nuestra madre, y morimos la mayoría de las veces también a través de él, pensar que la vida debe consistir en evitarlo es incluso ingenuo.
Aprendemos a conocer el mundo a través del dolor, del sufrimiento de los golpes que nos damos cuando intentamos nuestros primeros pasos, y aún así perseveramos y aprendemos a caminar, así que es absurdo que después, y con una mayor conciencia de nuestra existencia, queramos lograr todo sin esfuerzo y el sufrimieno que conlleva.
Vivimos una época de la historia de la humanidad muy interesante, una época de cambios y progreso, pero también una época peligrosa porque nos enfrenta a cosas para las que tal vez no estábamos preparados, y a otras que tal vez en apariencia sean buenas, pero que a la larga tal vez nos provoquen más mal que bien. Aprendamos a ser críticos y usemos el sentido común para nadar en estas aguas traicioneras que nos ha tocado vivir, o podemos ahogarnos sin darnos cuenta. Muchas gracias por leerme y hasta la próxima.
©bonzopoe, 2023.
Si llegaste hasta acá muchas gracias por leer este publicación y dedicarme un momento de tu tiempo. Hasta la próxima y recuerda que se vale dejar comentarios.
Hola. Me pareció muy bueno tu post, excepto a partir de cuando empiezas a hablar de las generaciones actuales y de el hecho de que se ha normalizado el ir a terapia. Primeramente, establecer una comparación con generaciones pasadas con los lentes de hoy y viceversa, es injusto con ambas partes porque el contexto no es el mismo.
No considero que normalizar ir a terapia sea muestra de debilidad de la generación actual, por el contrario, es muestra de valentía porque es precisamente la generación de hoy, la que tiene la capacidad de hablar y de decir lo que piensa y lo que siente, y de buscar ayuda cuando sea necesario. Se ha asociado erróneamente este rasgo con debilidad debido a una brecha generacional en donde los más viejos siguen juzgando bajo sus propios lentes y estándares.
Para ir al psicoterapeuta no es necesario haber tenido un trauma. El psicólogo no está ahí solamente para ofrecerte psicoterapia, sino también para ofrecer orientación psicológica y establecer un «deber ser» bajo opiniones propias de cuándo se debe pedir ayuda a quiénes y cómo se debe hacer, no es más que un sesgo personal y una generalización errónea.
Los jóvenes de hoy tienen otras formas de ser y hacer diferentes a las generaciones pasadas, pero no por eso hay que juzgarlos y tildarlos de flojos. Simplemente han cambiado los las formas de participar de la vida pública.
Muchas gracias por tu lectura y tu comentario. Definitivamente la generación actual vive una realidad mucho más complicada que las previas, eso es algo que he mencionado en publicaciones previas y procuro hacerlo siempre que toco estos temas para poner en contexto la situación, pero en esta ocasión no lo hice, lo que fue un error.
Respecto al tema de la terapia, no coincido del todo contigo, y no se trata de que yo te convenza a ti, o tu a mi, es válido tener puntos de vista distintos, y uno no invalida al otro. Definitivamente nuestra experiencia de vida condiciona en cierta medida nuestras opiniones, eso es inevitable, y no lo digo como un "viejo" juzgando bajo sus propios estándares. Creo que hay muchas cosas que reconocer a las nuevas generaciones, que están haciendo incluso mejor que las generaciones previas, pero ese no era el tema de la publicación.
Me encantó leer tu comentario, planteas puntos muy válidos con los que coincido, creo que hace falta este tipo de intercambio de opiniones para enriquecer las perspectivas de todos sobre muchos temas, sobre todo aquellos que involucran a diferentes generaciones, porque a final de cuentas todos somos lo mismo, pero como tu comentas, las maneras cambian con el tiempo.
Pues me alegra que te haya gustado mi comentario. Realmente es este intercambio enriquecedor lo que busco en Hive, no simplemente venir, dejar y salir. Sobre todo estoy en una búsqueda por contenido de calidad que vaya más allá de lo que queremos oir o que nos digan. Créeme que siempre que comento es porque pienso que valdrá la pena para la otra persona.
Por otro lado, el tema de ir a terapia, entiendo que no estés de acuerdo y me gustaría saber por qué piensas así. Ya te digo, te hablo desde mi experiencia como psicólogo para decirte que no solo se va por traumas sufridos, y ahora que lo pienso, quizás eso sea parte del problema estigmatizante de ir a terapia. ¿Sabes? El hecho de que por mucho tiempo se decía que había que estar «loco» para ir al psicólogo.
Que tal @genrigp, como dije en la publicación no tengo nada contra los terapeutas, de hecho me parece muy positivo que ya no se vea como un lugar al que va gente "loca" o "enferma", eso la hace más accesible a todo mundo y aquellos que la necesitan pueden acudir a ella sin estigmatizaciones de por medio.
De hecho yo mismo he canalizado a terapia a muchos jóvenes como parte de mi trabajo docente, y lo sigo haciendo cuando es evidente que pueden sacar provecho de ella, pero por experiencias propias y de gente conocida, hay personas que van terapia solo por tener con quien hablar, y tener con quien cotejar o compartir sus pensamientos y/o decisiones, algo que antes por lo general se hacía con amigos y familiares, lo que nos habla no solo de quienes acuden a terapia por ello, sino también de la sociedad en su conjunto.
Muy cierto a través del sufrimiento podemos tener muchos aprendizajes, pero es mas fácil tratar de escapar de el, que creo nunca se puede hacer del todo en algún omento de la vida él tocar tu puerta y si no se la abres se cuela.
me pareció muy interesante su post.
Muchas gracias por tu comentario @naylet, y como bien comentas en algún momento, por más que tratemos de evitarlo, nos vamos a enfrentar a situaciones difíciles en nuestra vida, y que mejor que estar preparado para ello. ¡Saludos!