La autorrealización es una de las necesidades básicas del ser humano y para alcanzarla debemos trabajar de manera ardua y organizada; es necesario establecer un plan, con metas y objetivos que representen pasos que nos acerquen a lo que deseamos. A medida que vamos avanzando, crecemos y aumenta nuestra autoconfianza.
El principal saboteador en este camino, es el desánimo, no culminar lo que iniciamos, sugiere debilidad de carácter ¿Cuántas de las metas que nos proponemos alcanzamos y cuántas dejamos a un lado por desistir ante la primera dificultad? Para todo lo que emprendamos, es necesaria la fuerza de voluntad, si no la practicamos, nuestra vida estará signada por tareas inconclusas.
Creo que cuando tenemos la intención de poner en marcha un plan, que puede ser algo tan sencillo como bajar de peso, no debemos dejar la idea en el aire, debemos concretar detalles como: ¿cuándo comienzo? ¿cómo lo haré?¿cuál será mi plan de alimentación? ¿tengo los ingredientes necesarios en casa? Incluso ¿qué haré si un día no puedo cumplir el plan? Pero más que todo, debemos tener la firme convicción de que lo haremos, sabiendo que no es fácil, pero que nuestra principal meta será no desmayar hasta lograr nuestro primer objetivo, que debe ser sencillo para que no se nos haga inalcanzable.
Debe ser algo que realmente no mueva, que nos importe, que nos nazca de lo más profundo de nuestro ser, para saber que podremos con lo que se nos atraviese. La perseverancia y la resiliencia nos ayudarán a ir sorteando las dificultades y dejarlas atrás. Cuando hacemos lo que realmente nos motiva, es más difícil desistir.
En temas como éste siempre recuerdo a mi madre, que siempre me repetía, si vas a hacer algo hazlo bien, si no, no lo hagas. Tenemos la libertad de elegir, aunque sea medianamente, en qué proyectos enfocarnos, en qué queremos invertir nuestro tiempo y nuestra vida; porque cada día que pasa, es un día menos para nosotros en este planeta, un día que estamos usando y que no vuelve, entonces es importante preguntarse ¿qué quiero hacer?
Tener claro nuestro propósito de vida, es una bendición, porque esa pasión por alcanzar lo que soñamos, nos moverá de una forma tan potente que nadie podrá detenernos.
Por otra parte, debemos tener conciencia de nuestros avances y logros, así como estar atentos de si la ruta que seguimos, nos está llevando al destino que queremos; a veces es necesario redireccionarnos. Además, celebrar nuestro éxitos al alcanzar cada meta, por muy pequeña que sea, nos dará autoconfianza y el impulso que necesitamos para continuar adelante.
Soñar no cuesta nada y tampoco nos lleva a ninguna parte, si no accionamos a conciencia. Somos seres únicos y valiosos, dotados de todo lo necesario para hacer lo que nos propongamos. La decisión está en nuestras manos, de nadie más.
Sueña todo lo que quieras, haz todo lo que te atrevas, llega tan lejos como puedas
Me siento feliz y agradecida de tener este espacio en el que compartir Mis reflexiones antes de dormir.
Gracias a todos los que lo hacen posible y a ustedes que dedican tiempo a leerme.
La fotografía mostrada es de mi propiedad y usé la aplicación PhotoCollage para decorarla.
Emojis hechos con Bitmoji.
El separador usado lo elaboré en PowerPoint.
¡Felicitaciones!
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Atentamente
El equipo de curación del PROYECTO ENTROPÍA