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La memoria es uno de esos temas que siempre estará presente en nuestra reflexión, pues nos toca directamente en la vida. Hay muchos modos de abordarla. Uno muy evidente sería el de la duplicicidad **memoria individual - memoria colectiva. Sin pretender otra cosa que dar un destello sobre ella, nos detendremos someramente aquí en la primera: memoria individual.
Para ello acudiremos a algunas citas de la elaboración teórica al respecto del pensador y escritor francés Henri Bergson, sin duda, uno de los filósofos más influyentes de los tiempos modernos, quien dedicara gran parte de su obra a pensar acerca de la memoria. De allí sus libros capitales: Materia y memoria (1896) y La evolución creadora (1907). Veamos algunos fragmentos:
La memoria no es una facultad de clasificar los recuerdos en un cajón o de inscribirlos en un registro. No hay cajón, no hay registro (…)
(…) lo que desde nuestra primera infancia hemos sentido, pensado, querido, está ahí, inclinado sobre el presente con el que va a reunirse presionando contra la puerta de la conciencia que quería dejarlo fuera.
(…) ¿qué somos nosotros, qué es nuestro carácter sino la condensación de la historia que hemos vivido desde nuestro nacimiento, antes de nuestro nacimiento incluso (…) es con nuestro pasado todo entero, como deseamos, queremos, actuamos.
Esencialmente virtual, el pasado no puede ser captado por nosotros como pasado a no ser que sigamos (…) el movimiento mediante el que se abre en imagen presente, emergiendo de las tinieblas a la luz.
(…) un recuerdo, a medida que se actualiza, tiende a vivir en una imagen
el recuerdo no podrá nacer jamás sino se crea al mismo tiempo que la percepción.
El recuerdo de una sensación es algo capaz de sugerir esta sensación, quiero decir, de hacerla renacer.
Busquemos, en lo más hondo de nosotros mismos, el punto en que nos sentimos más interiores a nuestra propia vida. Es en la pura duración donde nos sumimos entonces, una duración en que el pasado, siempre en marcha, se dilata sin cesar en un presente absolutamente nuevo.
Apuntemos brevemente algunas ideas-comentarios. Comencemos por lo último. Bergson concibe la memoria vital –llamada así– como un proceso constituido por lo que denomina duración, una temporalidad "sin tregua", expresión usada por él, donde el pasado se hace presente. ¿Cómo? Por la relación con la percepción, que ocurre por las sensaciones, esas impresiones de nuestros sentidos corporales. Mediante ellas los recuerdos toman cuerpo, devienen presente. Es muy citado el ejemplo del personaje de En busca del tiempo perdido, la obra máxima de Marcel Proust, que, por el sabor de una galleta ("magdalena") mojada en té, recuerda toda la experiencia de su infancia.
De modo que la memoria vital (otros la llaman afectiva) se produce por una imagen sensorial involuntaria que permite renacer en el presente esa sugerencia inscrita en el pasado. Así, como dice claramente Bergson, la relación entre percepción (sensación) y recuerdo es de doble dirección: este nace con ella, que es actualidad, pero la sobrevive, y puede ser capaz de sugerirla nuevamente: lo que indica como "recuerdo de la sensación".
Nuestra memoria, como la realidad misma, de la que forma parte, es una movilidad.
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Referencia:
Bergson, Henri (1987). Memoria y vida. Textos escogidos. España: Alianza Editorial.
Agradecido por su lectura.
#posh #hivetwitter
Hi josemalavem,
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Thanks, @curie.
Saludo poeta. Su excelente recuento sobre la "memoria vital"-Bergson- me llevó a Santa Helena de Uairen, allí vi y escuché a un anciano Taurepan, relatar una hermosa leyenda, relacionada con el comienzo del mundo y Yocoimá- madre de las aguas, dueña delos colores-
Estoy seguro que para los pueblos primigenios, la propuesta del autor referido sería fácilmente asimilada
Buen día, amigo @josemalavem
Interesante publicación.
La memoria ha sido estudiada y analizada por diferentes autores con diferentes concepciones.
Soy integrante de una escuela flosófica llamada: Escuela Magnético Espiritual de la Comuna Universal (EMECU), donde estudiamos la Doctrina "Espiritismo Luz y Verdad".
Ésta, propone que la Memoria se alberga en nuestra "Alma", la cual recoge todas las experiencias de nuestras infinitas vidas y las guarda, cual biblioteca, para que siempre podamos acceder a cualquier recuerdo que necesitemos. Y que esos recuerdos se nos presentan a través de sentimientos y emociones que, en difinitiva son el lenguaje del Universo.
Muchas gracias, por traer el análisis y la reflexión a estas páginas imborrables de Hive.
Un abrazo